En la segunda jornada del curso de Comunicación Política que realiza el ICAP [Instituto de Capacitación Parlamentario] junto a FLACSO [Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales] en el Auditorio Manuel Belgrano del Senado de la Nación, tuvo como orador al sociólogo graduado en la Universidad de Buenos Aires, Ignacio Ramírez, quien también es docente y productor televisivo.
Los temas expuestos fueron ‘El impacto e influencia de los medios de comunicación en sus distintos formatos, la construcción de legitimidad democrática y la comunicación de gobierno’.
La clase se tituló ‘La opinión pública no existe [pero que la hay, la hay]’ parafraseando a uno de los textos más conocidos del sociólogo francés Pierre Bourdieu ‘La Opinión Pública no existe’.
Para construir el concepto de Opinión Pública, Ramírez explicó dos términos muy utilizados dentro de la sociología: ‘clivaje’ y ‘cultura política’. Con respecto al primero, afirmó que esa división [ese clivaje] que existe dentro de toda sociedad, se construye. Cuando los ciudadanos votantes eligen entre un candidato u otro, un gran porcentaje de esa elección se define, por lo contrario a lo que comúnmente se cree, a cuestiones más particulares y cotidianas que colectivas. En segundo lugar, el término ‘cultura política’ lo vinculó con la pasión y la importancia con que Argentina vive y transita los hechos políticos, dado que en otros países no sucede [como ejemplo se expuso esta división acérrima entre macristas y kirchneristas]. Para Ramirez, “la cultura política es donde se almacena y se sedimenta la historia”. Particularmente, nuestro país es una nación muy politizada; las opiniones y conceptos de los ciudadanos argentinos “están totalmente anclados emocionalmente", ratificó el sociólogo.
Tanto los medios de comunicación como las redes sociales trabajan con la Opinión Pública y ello merecía un análisis en esta jornada. Según Ramírez, por medio de las redes sociales o los escraches, actualmente sucede que “los ‘muchos’ vigilan a los ‘pocos’ como si fuera una especie de antipanóptico” [tomando el concepto de ‘panóptico’ de Michael Foucault quien hablaba de que los ‘pocos’ vigilaban a los ‘muchos’].
La manipulación, tanto mediática como política, es jerárquica: funciona de arriba hacia abajo “con los resortes culturales y políticos que cada contexto ponga en juego; puede ser la iglesia, Magneto o quien sea”, afirmó Ramírez. Y agregó que "hay una idea periodística muy televisiva de que las minorías que se hacen escuchar en la calle no son parte de la Opinión Pública y sí lo son”. Todo forma parte de la Opinión Pública sin importar la cantidad de personas que convoque un determinado hecho social. “El análisis periodístico y su mensaje [de acuerdo a lo que le convenga a cada medio] es que ‘esa’ no es toda la Opinión Pública sino solo una parte, sin embargo, esa que se manifiesta, es la Opinión Pública que dice ‘acá estamos’; de hecho, es la que sostiene cualquier tipo de autoridad".
Los próximos dos encuentros serán el 8 y el 15 de mayo con los oradores Fernando Peirone y Mario Riorda también docentes de FLACSO.
Comments