El 3 de junio de 2015 decidimos visibilizar nuestro miedo, nuestra bronca y nuestro hartazgo.
Las inmediaciones del Congreso de la Nación se tiñeron de violeta y las imágenes que vistieron los medios de comunicación mostraron nuestros puños en alto pidiendo que no haya NI UNA MENOS entre nosotras.
La revolución feminista puso en evidencia una problemática de género que hace décadas se invisibilizaba: a pesar de mil avances y cientos de adelantos, las mujeres (cis y trans) seguimos por debajo del género masculino. Se comenzaron a mostrar casos no sólo de violencia doméstica y física sino también psicológica, laboral y económica. Y a todo esto se sumaron los cientos de asesinatos anuales que no sólo se conocen en Argentina sino también en Latinoamérica y el mundo.
La palabra ‘Femicidio’ integró el vocabulario español recién en 2014 y también pasó a ser una figura penal en lo jurídico. Por suerte, ya no existen, para la prensa, los mal llamados 'crímenes pasionales: hoy a los asesinatos de las mujeres se los llama por su nombre.
En lo que va del año, entre el 1 de enero y el 30 de abril, se constató que en nuestro país sigue habiendo un femicidio cada 25 horas, según el último trabajo del Observatorio de Feminicidios en Argentina. De esta cifra se desprende que 123 niños y niñas quedaron huérfanos, sin madre, y que el 65% son menores de edad.
Hay otros números que también se publicaron desde la organización feminista llamada ‘La Casa del Encuentro’ luego de una investigación realizada sobre las 110 mujeres víctimas de asesinatos en lo que va del 2022: 26 de ellas habían realizado una denuncia previa contra sus agresores; cuatro de las 110 víctimas estaban embarazadas. Siete habían tenían indicio de abuso sexual y otras cuatro se encontraban en situación de prostitución o trata. Y como para finalizar un número que es escalofriante: el 65% fueron asesinadas en su propia casa.
Con respecto a sus agresores, siete de ellos eran agentes de fuerzas de seguridad; en cuatro de los casos, tenían una medida cautelar de prevención, el 58% eran parejas o exparejas. Y una vez que se constató la culpabilidad de los femicidas, doce de ellos se suicidaron.
En nuestro país, y desde hace ocho años, la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia es uno de los organismos que aporta datos sobre feminicidios en el ámbito nacional con la intención de que el Estado trabaje en políticas preventivas y de capacitación.
De hecho, y si bien aún falta mucho por cambiar y mejorar, durante la pandemia se han potenciado los canales de denuncia con respecto a la violencia de género. La línea 144 funciona gratuitamente las 24hs a nivel nacional y es una de las herramientas esenciales, que ofrece contención en situaciones de violencia de género y, al mismo tiempo, brinda asesoramiento profesional los 365 días del año. Asimismo existen dos nuevas vías de comunicación que fortalecen la existente: el WhatsApp (11-27716463) y el correo electrónico (linea144@mingeneros.gob.ar).
Para conmemorar este día, defender las políticas públicas y seguir luchando por nuestros derechos, organizaciones feministas se movilizan a nivel federal. En CABA la máxima concentración se realizará, una vez más, frente al Congreso de la Nación a las 16hs, con el mismo objetivo de hace 7 años: visibilizar nuestra problemática, conquistar aquellos derechos que nos pertenecen y gritar al unísono Ni una mujer muerta más. Vivas nos queremos.
Periodista: Lic. Lau Impellizzeri
Tw/Ig: @LauImpellizzeri
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