Las remakes de las pelis de los ’80 y ‘90 están de moda y la clásica ‘Cementerio Maldito’ [basada en la novela de Stephen King ‘Cementerio de Animales’] no iba a ser la excepción.
Originalmente llamada ‘Pet Sematary’, con Mary Lambert en la dirección y la adaptación en el guión del propio King, el film llegó a ser un suceso en 1989: la recaudación total fue de 57 millones de dólares, quintuplicando el presupuesto de producción, y las críticas favorables hicieron que se convirtiera en un clásico del terror.
Cumplidos 30 años, Universal Pictures lleva a la pantalla gigante la nueva versión de esta historia dirigida por Dennis Widmyer y Kevin Kolsch y protagonizada por Jason Clarke [Louis], Amy Seimetz [Rachel] y John Lithgow [Jud].
Tal como en la original, el Dr. Louis Creed, junto a su esposa Rachel, el bebé Gage y la pequeña Ellie, dejan su casa en la ciudad para vivir alejados en el campo. El nuevo hogar está rodeado de decenas de hectáreas que también les pertenecen pero, entre todo ese espacio verde, se encuentra un cementerio de mascotas ubicado bastante cerca de la casa.
El suceso que desata la seguidilla de desgracias, al igual que en la película que todos conocemos, es la muerte de Church, el gato de Ellie. Sin embargo, el giro de esta versión estará dado en quién será el integrante de la familia que lleve adelante los asesinatos de la trama.
Con escenas fuertes y un terror pleno, el cine de género volvió a ser el que se esperaba. Sin chistes fáciles ni momentos de distensión, la nueva ‘Cementerio Maldito’ es una joya en la cinematografía actual. Tal vez no llegue a tener el suceso que tuvo la primera, pero tiene todos los elementos para serlo: buena fotografía, escenarios creíbles, musicalización propicia y momentos de tensión permanentes, aseguran no moverse de la butaca ni por un segundo.
Periodista: Laura Impellizzeri
Tw/Ig: @LauImpellizzeri
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